domingo, 14 de diciembre de 2008

desconcierto

La música suena, mis pies bailan, mi cabeza se menea al compás, oh la , que en armonía todo está.
Pero de repente la música, escandalosos se paran y comienzan a correr. El maestro los trata de tranquilizar, corriéndolos por detrás. El primero tropieza y un instrumento rompe, otro se choca con las cortinas y las derriba, se escucha un grito y todo el aire se cubre por una gran nube de polvo que hace comenzar una orquesta de toces...
...¿y la orquesta?
...¿y la dulce música que hace segundos tranquila sonaba?